Todo lo que debes saber sobre el mantenimiento de puente grúa

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El puente grúa es una máquina elevadora de uso habitual en empresas dedicadas a la construcción, la industria o la movilización de carga. Su operación implica ciertos riesgos asociados, que es preciso prevenir. Así, el mantenimiento de puente grúa es una de las tareas que contribuye en la seguridad de quien opera la máquina y de las personas que circulan en el espacio circundante.

Por ello, conocer cómo llevar a cabo ese proceso de mantenimiento es esencial cuando se maneja este tipo de maquinaria y es uno de los puntos imprescindibles en un programa de formación sobre el puente grúa.

Además de su correcto uso, la prevención de riesgos laborales en la manipulación de grúas y polipastos depende en gran parte de realizar inspecciones periódicas y atender a cualquier avería antes de que afecte a la seguridad de los trabajadores. Hacer el mantenimiento de un puente grúa de forma adecuada alarga su vida útil y evita incidentes en la zona de trabajo.

El mantenimiento de puente grúa en la normativa

El mantenimiento de puente grúa rutinario no solo obedece a una medida de prevención en seguridad industrial. Se trata de una obligación normativa que tienen las empresas, y que se encuentra reglamentada por la la Ley de PRL 31/1995 y por el RD 1215/1997.

En el artículo 3.5 de ese último documento, se habla concretamente de la obligación que tienen las empresas de realizar el mantenimiento adecuado a los equipos de trabajo, a fin de garantizar la seguridad de los trabajadores y demás personas que se encuentren en las instalaciones de la empresa en que se utiliza tal equipo.

En cuanto al mantenimiento de puente grúa específicamente, este debe realizarse atendiendo a lo dispuesto por varias normas vigentes. Entre ellas figuran el RD 842/2002 (Reglamento Electrotécnico de baja tensión) y el RD 2291/1985 (Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención de los mismos). Además, deben considerarse la guía de buenas prácticas NTP 738 y las normas UNE 58132-5:1994UNE 58144-1:1997.

Al final, la aplicación de esta normativa se resume en la práctica en algunos protocolos técnicos que comentamos en las siguientes líneas.

Antes de detallar los procedimientos, conviene entender que existen diferentes tipos de mantenimiento para esta maquinaria, como el preventivo, el correctivo y el predictivo. Este último se basa en el monitoreo constante del equipo mediante sensores o inspecciones técnicas que permiten actuar antes de que ocurra una falla. Este enfoque reduce el coste de mantenimiento y reparación, y evita interrupciones en los procesos productivos.

Cómo realizar el mantenimiento de puente grúa

El mantenimiento puede ser preventivo o correctivo. Lo adecuado es apostar por un enfoque basado en la prevención y, cuando es necesario, implementar el mantenimiento correctivo pertinente.

Mantenimiento preventivo

Para realizar el mantenimiento preventivo de un puente grúa es preciso hacer tres tipos de revisiones: previas, periódicas y generales.

Las revisiones previas

Son el tipo de mantenimiento más próximo y continuo y es realizado por el operario del equipo. Se trata de los ajustes y tareas que se llevan a cabo antes de iniciar el trabajo diario y, por supuesto, antes de comenzar la puesta en marcha de la maquinaria.

Durante una revisión previa, el operario hace una inspección visual en la cual comprueba el funcionamiento de elementos como los limitadores de carrera, la parada de emergencia, los frenos y los diferentes dispositivos de seguridad. Asimismo, se verifican las partes más sobresalientes de la grúa o piezas que realizan mayor esfuerzo cuando el equipo está en funcionamiento.

Durante esta inspección visual también es habitual inspeccionar componentes como el polipasto, los ganchos de carga, los rodamientos y el estado de la viga que soporta el desplazamiento del puente. Una detección temprana de desgaste o desajustes en estas partes puede evitar costosos fallos posteriores.

Las revisiones periódicas

Estas son también requeridas por el RD 1215/1997. Tienen por objetivo comprobar el estado de todas y cada una de las partes y piezas susceptibles de deteriorarse o corroerse como resultado del esfuerzo y el trabajo diario o debido a factores ambientales, por ejemplo. La periodicidad de esta clase de revisiones la determina el equipo técnico de la empresa, sin que estas sean inferiores a una vez por año.

Este tipo de revisiones deben ser efectuadas por técnicos especializados y formados para tal labor. Los resultados de las mismas han de ser, además, documentados y preservados. Esto no ocurre con las revisiones previas, que solo deben ser documentadas en el caso de detectar algún hallazgo o anomalía.

Las revisiones generales

En este caso, los técnicos especializados (el fabricante o una empresa especializada) focalizan los mecanismos que forman parte de la cadena cinemática de elevación que no son visibles. Son elementos, por tanto, que no pueden ser comprobados y verificados en una revisión previa o periódica, pero sí pueden  evaluarse en este tipo.

Mantenimiento correctivo

Se trata del mantenimiento que es preciso realizar cuando se evidencia un fallo o se comprueba la rotura de un elemento, por básico o elemental que este parezca.

Lo ideal es que el mantenimiento correctivo sea realizado por el fabricante del equipo o, al menos, por una empresa autorizada por ellos. Cuando se requiere el cambio de piezas, estas deben ser originales o admitidas expresamente por el fabricante. Y por último, todo el proceso debe documentarse y preservarse para futuras consultas, en un Diario de Mantenimiento.

El mantenimiento de puente grúa es uno de los puntos incluidos  en el Curso Oficial de Puente Grúa Online que imparte Asesoría Plan A. Este programa de formación examina los distintos puestos de operación, las instrucciones de comunicación, las señales y los riesgos en el manejo de la maquinaria, entre otras cuestiones.

Este tipo de intervención también contempla la reparación de elementos como motores, equipos de elevación o estructuras tipo pórtico que hayan sufrido daños por el uso continuo o por golpes accidentales. En algunos casos, puede requerirse el desmontaje completo del polipasto para sustituir componentes internos.

Conclusión

Si trabajas con equipos de elevación, dominar las tareas de mantenimiento y reparación te permite prevenir averías, cumplir con la normativa vigente y aportar mayor seguridad en tu entorno laboral. Conocer a fondo cómo hacer el mantenimiento de un puente grúa no solo incrementa la vida útil de la maquinaria, sino que también te convierte en un perfil más competitivo en sectores como la construcción, la industria o la logística.

Se trata de un curso oficial, estructurado según lo dispuesto en la Ley de PRL 31/1995 y en el RD 1215/1997. Y además, puedes realizarlo con la comodidad de un curso 100% a distancia, organizándote cómo, cuándo y dónde quieras.

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