Actualmente, el cuidado de ancianos se encuentra profesionalizado, pues existen personas perfectamente formadas y capacitadas para realizar esta importante tarea con las máximas exigencias. Llegar a ser buen cuidador de ancianos requiere dedicación, vocación, conocimientos y una gran capacidad para relacionarse con los demás.
¿Cómo debe ser el perfil de este profesional tan esencial en las sociedades actuales? ¿Cuál es el primer paso para convertirse en ese cuidador de ancianos tan indispensable en países como el nuestro, donde las personas de la tercera edad son cada día más?
Llegar a ser un buen cuidador de ancianos
Los mayores son una fuente de sabiduría y experiencia, pero también son vulnerables. Por ello, una parte esencial de un cuidador de ancianos es su capacidad para tratar con estas personas, ofreciéndoles autonomía en lo posible y generando una relación respetuosa y gratificante para ambos. Es importante saber comprender al anciano, su situación física y psicológica para ajustar los comportamientos en consecuencia.
Así, el perfil del cuidador de ancianos resume sus cualidades en una: vocación de servicio. En detalle, las características que debe desarrollar son las siguientes:
1. Inteligencia emocional
El profesional en cuidado de ancianos debe ser una persona estable en términos psicológicos y tener la capacidad de manejar sus emociones, para mostrar siempre una cara amable a sus pacientes y darles siempre la mejor atención. La positividad y el buen humor son esenciales para ofrecer ese ambiente que los ancianos necesitan.
2. Dotes comunicativas
La persona que se dedique al cuidado de ancianos debe tener habilidades comunicativas que le permitan escuchar y hablar activamente, no solo con su paciente sino también con sus familiares. Las habilidades de comunicación del cuidador, ayudan a los mayores a tener una actividad mental sana que estimule la memoria y otras funciones cognitivas.
3. Estado físico aceptable
Cuando se trata de ancianos que tienen problemas de movilidad, el cuidador tiene que poder incorporarlos sin causarles daño, lo que requiere fuerza y un buen estado físico. Esta es una característica imprescindible para este tipo de profesionales cuando trabajan con personas mayores físicamente dependientes.
4. Capacidad de observación
Percibir variaciones en el estado de ánimo o en la salud de los ancianospuede ser difícil si no se tiene el conocimiento adecuado y una excelente capacidad de observación. Así es posible llegar a dar la respuesta requerida cuanto antes. De todos modos, esta capacidad de observación no debe llegar a ser invasiva y limitar la privacidad del paciente en ningún caso.
5. Formación y experiencia
El cuidado de ancianos es un área que requiere contar con conocimientos específicos, desde los dispositivos que son propios de la tercera edad, como bastones, andadores o sillas de ruedas, hasta la aplicación de medicamentos o el uso de calcetines antideslizantes, por ejemplo.
Es sin duda fundamental tener nociones sobre cómo trabajar las capacidades cognitivas a través de actividades lúdicas apropiadas para la edad o sobre cómo responder antes las principales enfermedades que aquejan a los ancianos, como el Alzheimer, así como la dieta y el ritmo de vida más adecuado para ellos. Con ese conocimiento el cuidado se vuelve mucho más efectivo para que los mayores se encuentren durante más tiempo en las mejores condiciones posibles.
Curso para ser un buen cuidador de ancianos
Son muchos los conocimientos necesarios para ser un buen cuidador de ancianos. Por ello, es importante realizar un curso específico y de carácter oficial como el Curso de Cuidados de Ancianos de Asesoría Plan-A, que se encuentra acreditado por el Colegio Oficial de Enfermería. Se trata de un programa totalmente virtual que ofrece importantes facilidades:
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