Los adultos enfrentan desafíos diferentes a los asumidos por niños y adolescentes a la hora de estudiar. Los objetivos son igualmente distintos. Los buenos hábitos de estudio inciden en el éxito de la tarea en ambos casos, pero definitivamente, son los adultos quienes mejor provecho obtendrán al adquirir habilidades de estudio productivas.
Por obvias razones, muchos de nuestros lectores están hoy inmersos en procesos de formación, o piensan hacerlo. Se trata de programas con un objetivo claro y definido: formarse para el trabajo.
En muchos casos, se trata de adultos que en su mayoría se enfrentan por primera vez a la educación virtual, a estudiar mientras se trabaja y a formarse para ocupar un puesto de trabajo específico. Adquirir buenos hábitos de estudio potenciará la capacidad de aprendizaje y permitirá superar obstáculos previsibles y ya reconocidos.
¿Cómo hacerlo? A continuación, explicamos una batería de buenos hábitos de estudio, ideales para adultos que inician estudios por primera vez, o para adultos que después de un tiempo regresan a las aulas, ahora virtuales para especializase o para formarse en una nueva área de trabajo.
Hábitos de estudio – ¿Qué son las habilidades de estudio?
Digamos que las habilidades de estudio son las herramientas que necesitamos para construir buenos hábitos de estudio. Estos hábitos, a su vez, conforman la estructura sobre la que se afianza el conocimiento.
Las habilidades son competencias que desarrolla el estudiante, y que le sirven para estudiar, pero también para realizar con éxito otro tipo de actividades laborales, familiares, sociales o incluso, de ocio. Los hábitos, hacen referencia a comportamientos diarios que deben ser puestos en práctica con base en la disciplina y la costumbre.
Por deducción, primero adquirimos habilidades antes de formar los buenos hábitos de estudio. Entonces empecemos por hablar de esas habilidades:
- Gestión del tiempo para aprovecharlo, el recurso que puede ser más valioso en el siglo XXI. No se trata de lograr hacer todo en el tiempo disponible. La adecuada gestión nos lleva a delegar las tareas que sabemos que no podremos realizar, y a entender cuáles son prioritarias y ofrecen ventajas y oportunidades.
- Organización, para no perder tiempo en búsqueda de materiales para el estudio, ser puntual y, sobre todo, estar concentrados en lo que estamos haciendo antes, durante y después de la sesión de estudio.
- Registro de la información, que usualmente se da a través de la toma de notas, mecanismo que ha probado su eficiencia a la hora de grabar conocimientos en el cerebro profundo.
- Comunicación para expresar por medios orales y escritos el conocimiento aprendido, identificando así brechas o lagunas en la formación.
Las habilidades de estudio se adquieren a lo largo de la vida académica, pero esto no implica que algunos casos especiales requieran un refuerzo en ellas para acometer con éxito sus estudios, especialmente cuando se realizan en la modalidad online. Entre ellos tenemos:
Estudiantes adultos que regresan a clases
Muchos adultos deciden regresar a clases porque necesitan especializarse para avanzar en una carrera, porque quieren mejorar su CV para optar a mejores puestos de trabajo, o porque desean tomar un programa de formación que les permita incursionar en un área determinada u ocupar un puesto de trabajo muy específico.
Estas personas pueden tener algunas dificultades para ajustarse nuevamente a la dinámica académica, pero serán detalles menores si se enfocan en “recordar” sus habilidades y adoptar los buenos hábitos de estudio que hoy compartimos.
Estudiantes adultos que van a clases por primera vez
En este grupo encontramos personas que por diferentes razones no consideraron el estudio como una de sus prioridades en la vida. Pero, ahora, entienden que no necesitan realizar todo lo que no hicieron en su día, sino elegir un buen programa de formación, que les permita iniciarse en una profesión para obtener un buen empleo y avanzar así en su vida personal y familiar.
Estas personas obtendrán un gran beneficio de la lista de buenos hábitos de estudio que compartimos a continuación:
10 Buenos hábitos de estudio para un aprendizaje efectivo
Muchas personas promueven comportamientos útiles para asimilar y retener conocimientos cuando se estudia. Algunos de ellos, por su efectividad, son replicados una y otra vez con el mismo éxito. Pues entre estos, hemos seleccionado los que consideramos los 10 más efectivos:
- Segmentar los contenidos con el objetivo de asimilarlos en periodos de tiempo racionales y evitar un atasco de información. El cerebro necesita periodos de tiempo para fijar la información, y usualmente lo hace mientras el alumno duerme. Así, sesiones constantes funcionan mejor que ‘un atracón la última noche’.
- Tomar periodos de descanso adecuados, de acuerdo con las actividades que se realizan a diario. Es importante, además del número de horas – 8 como mínimo -, cuidar que este periodo de sueño se dé a las mismas horas, todos los días.
- Aplicar la Técnica Pomodoro, que consiste en dividir la tarea en segmentos de 25 minutos cada uno, tomar un descanso de 5 minutos y luego avanzar en el estudio, sin sobrepasar las dos horas. Esto implica que en un periodo de 120 minutos, desarrollaremos cuatro ciclos. Después de esto es conveniente descansar dos horas antes de poner en marcha un nuevo ciclo Pomodoro.
- Estudiar en el entorno adecuado, lo que implica verificar la iluminación adecuada, ausencia de ruido, ergonomía de la silla y el escritorio, acceso a alguna bebida caliente o fría según las condiciones…
- Realizar tarjetas didácticas, incorporando en ellas datos básicos y precisos, útiles para recordar el contexto y el contenido integral que se estudia. Son especialmente útiles para estudiar para una prueba o para recordar en poco tiempo una lección ya aprendida.
- Dividir contenidos extensos en secciones, que se aprenden por separado, pero de forma interconectada. Es una técnica que se conoce como “fragmentación”, utilizada para memorizar listados largos de números telefónicos, de países y sus capitales, de presidentes en la historia de un país, entre otros similares.
- Compartir el conocimiento aprendido con otras personas que deseen aprender, o a cualquiera que desee escucharlo. Reproducir en voz alta lo aprendido, hace que termine de fijarse en el cerebro.
- Hacer ejercicio. Tener una rutina de sano ejercicio diario, contribuirá a mejorar la concentración, la memoria y la capacidad de análisis.
- Establecer plazos para pequeños objetivos, que sumados, se convertirán en una gran meta. Esto, además, contribuye a dejar a un lado la procrastinación originada por las dimensiones de una gran tarea.
- Adoptar la meditación como uno más de los hábitos de estudio más retributivo y eficaz, si se practica de manera constante.
Programas de formación para poner en práctica buenos hábitos de estudio
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Prevención de Riesgos y Primeros Auxilios
Estos programas sirven para mejorar el CV, para profesionales en diferentes campos, ya que ofrecen los conocimientos y las competencias necesarias hoy en el campo de Seguridad y Salud en el Trabajo. Este y otros programas en esta área, los puedes encontrar en:
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Cursos de especialización
Finalizamos esta reseña de programas de formación profesional, en los que podrás poner en práctica tus recién aprendidos buenos hábitos de estudio, con un apartado de cursos de especialización que tienen por objetivo, además de mejorar el CV de los trabajadores, ofrecer la posibilidad de aprender un oficio o de iniciar un trabajo por cuenta propia. Conoce nuestros programas de electrónica, los cursos de mecánica, el pack de cursos de Excel y los especializados en Ofimática.
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