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Los alérgenos más comunes en alimentación

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Los alérgenos alimentarios más comunes

Las alergias alimentarias pueden causar graves problemas a las personas que las padecen. Pueden dificultar las comidas, e incluso hacer necesario que las personas rechacen diplomáticamente la comida cuando salen a socializar o asisten a eventos. Afortunadamente, hay formas de identificar y evitar los alérgenos alimentarios más comunes.

¿Qué son los alérgenos alimentarios?

Son sustancias o proteínas que pueden provocar una reacción adversa en el sistema inmunitario de algunas personas cuando las consumen o entran en contacto con ellas. Esta reacción adversa puede ser desde leve hasta potencialmente mortal.

Las personas con alergias alimentarias a menudo tienen que evitar comer los alimentos que contienen el alérgeno para mantener a raya una reacción alérgica violenta. En algunos casos, las personas alérgicas a determinados alimentos también pueden tener que evitar alimentos que no contengan el ingrediente problemático porque han sido procesados en un entorno con el alérgeno.

Hay muchos alimentos distintos que pueden ser alérgenos, y las zonas y órganos afectados pueden variar algo de una persona a otra. Pueden producirse reacciones en la piel, el aparato digestivo y el aparato respiratorio. Algunas personas también experimentan anafilaxia, que es una reacción alérgica grave en todo el cuerpo. La anafilaxia puede poner en peligro la vida si no se trata rápidamente.

Los alérgenos alimentarios más comunes

Estos alérgenos se conocen a veces como los «ocho grandes». Entre ellos están los productos lácteos, los huevos, los cacahuetes, los frutos secos, el marisco, el pescado, la soja y el trigo/gluten.

Los productos lácteos

Se encuentran en la leche y los productos lácteos. Esto incluye la mantequilla, el yogur, el queso y otros alimentos lácteos. Una alergia a los lácteos puede causar diversos síntomas físicos, según la persona. Algunos de los síntomas que se pueden experimentar son urticaria, picor en la piel, hinchazón, vómitos, dificultad respiratoria e incluso anafilaxia en algunos casos graves.

Huevo

La mayoría de las personas alérgicas al huevo lo son a las proteínas de la clara. Sin embargo, un número menor de personas alérgicas al huevo lo son a las proteínas de la yema. Los síntomas más frecuentes de la alergia al huevo son urticaria y eccema, pero algunas personas experimentan reacciones más graves, como la anafilaxia.

Cacahuetes

Los cacahuetes, uno de los alérgenos más comunes, pueden provocar reacciones alérgicas muy graves, incluso en cantidades relativamente pequeñas. Los cacahuetes se encuentran tanto en alimentos procesados como en formas independientes, como la mantequilla de cacahuete. Las reacciones a los cacahuetes pueden incluir urticaria, hinchazón, picor de garganta o boca y anafilaxia.

Los frutos secos

Son otro alérgeno frecuente. Los frutos secos comunes que pueden causar alergia son las almendras, las nueces, las pacanas y los anacardos. Los sistemas cutáneo, digestivo y respiratorio pueden verse afectados por una reacción alérgica a los frutos secos. La mayoría de las personas nunca superan la alergia a los frutos secos. Incluso una breve exposición a los frutos secos puede causar anafilaxia, que es una reacción alérgica grave en todo el cuerpo.

Marisco

La mayoría de las personas que reaccionan al marisco han crecido con la alergia. Las reacciones más frecuentes a la alergia al marisco son diarrea, dolor abdominal y posible urticaria. Algunas personas incluso experimentan anafilaxia por entrar en contacto con cualquier tipo de marisco o comerlo.

Pescado

Las personas alérgicas al pescado lo son a las proteínas de la carne del pescado. Las personas con esta alergia pueden experimentar síntomas como urticaria, picor en la piel, hinchazón, congestión, estornudos y anafilaxia. Algunas personas tienen reacciones alérgicas fuertes incluso cuando simplemente inhalan partículas de proteína de pescado transportadas por el aire.

La soja

Frecuente en los países industrializados, pero no es tan común en otros países. Los alérgenos de la soja pueden causar reacciones leves, como urticaria, pero también pueden producirse reacciones más graves, como vómitos, dificultad respiratoria y anafilaxia.

Trigo/Gluten

Las proteínas de los productos derivados del trigo y de los cereales que contienen gluten pueden causar alergias en algunas personas. Los síntomas comunes de las alergias al trigo y al gluten incluyen dolor abdominal, hinchazón, náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas.

Es importante trabajar con un profesional sanitario para diagnosticar una alergia alimentaria. Puede ayudar al paciente a identificar el alérgeno, crear un plan para evitarlo y, potencialmente, desarrollar una estrategia para reintroducir el alimento de forma segura una vez que el paciente haya «superado» el alérgeno. Un alergólogo puede recomendar que se aprovechen los últimos protocolos científicos para diagnosticar las alergias alimentarias, a fin de reducir la probabilidad de pruebas falsas positivas y falsas negativas. Con un diagnóstico y un tratamiento adecuados, una alergia alimentaria no tiene por qué definir indefinidamente la calidad de vida de una persona.

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